CAPITULO IV
PROGRAMANDO LAS REDES DE COMUNICACIÓN, POLÍTICA Mediática, POLÍTICA DEL ESCÁNDALO Y CRISIS DE LA DEMO-CRACIA
El capítulo cuatro detalla de aspecto irónico el trance de la crisis política del espectáculo, agarrotada por la “banalización de la corrupción”, que debate el patrón de democracia y la legitimidad conveniente de la política, justificación de la vigente malquerencia hacia las entidades políticas. No obstante, contempla que en cuantiosos acontecimientos esa crisis de legitimidad encamina a un agigantamiento de la movilización política. La ciudadanía, temerosa de las asociaciones políticas pero obcecadas en ratificar sus derechos, indaga la manera de movilizarse en sus conocidos y propios términos, interior y exteriormente del sistema político.